¿Te interesaría cambiar tu caldera? Muchas son las dudas sobre el mundo de las calderas en nuestros hogares y más cuando nos cuesta llegar a final de mes debido a la gran cantidad de gas que pagamos en nuestras facturas. Por suerte, existen distintas calderas en el mercado y todas ellas con sus grandes ventajas.
Según el sistema de combustión, el método de instalación o su funcionamiento podemos destacar unas calderas u otras. El momento perfecto para poder cambiarla coincide con los meses de verano. Poca gente decide adquirirla en estos momentos ya que se presupone que la utilizará menos, por lo tanto, su precio de mercado es más inferior que en invierno como sucede con los aires acondicionados en verano.
Dependiendo la comunidad autónoma en la que se viva, los distintos gobiernos nos ofrecen ayudas para renovar nuestra caldera de gas. Ayudas que nos pueden llegar a permitir ahorrarnos casi el 25 o 30% con respecto al valor en tienda. Todas ellas pueden además, ser financiadas dependiendo la tienda en la que decidamos adquirirla.
Según el sistema de combustión podemos destacar las calderas atmosféricas o estancas. Las primeras toman el aire que es necesario para la combustión del gas desde la habitación donde se encuentran instaladas mientras que las segundas son aquellas cuya combustión se encuentra cerrada e impide que los gases producidos ingresen en el espacio de la habitación. La instalación de calderas atmosféricas se encuentra prohibida y recomiendan sustituirlas por una mayor seguridad.
Según el funcionamiento de las calderas podemos destacar las calderas de condensación que se caracterizan por condensar dentro de la caldera los vapores que proceden de los gases de la combustión o lo que es lo mismo, utilizan la energía en el vapor de agua y la aprovechan emitiendo muy poco dióxido de carbono. Este tipo de calderas son las más utilizadas y las que más se encuentran instalando actualmente gracias a las grandes ventajas que estás ofrecen.
Las calderas de bajo NOx clase 5 son aquellas que se asemejan a las calderas estancas. Cuentan con un sistema de combustión que reduce al máximo las emisiones de dióxido de carbono. Su rendimiento es superior a las calderas estancas pero no supera el de las calderas de condensación.
En último lugar vamos a destacar las distintas calderas según el tipo de instalación. En esta clasificación se destacan las calderas de pie o de suelo que son aquellas que como el propio nombre indica se encuentran al ras del suelo y las calderas murales que se colocan en una pared a media altura como en la mayoría de los hogares.
Existe una gran variedad de marcas y todas ellas con distintos precios en sus distintas variedades de calderas de gas. Podemos adquirir una nueva caldera para instalar en nuestros hogares desde los 650 euros aproximadamente hasta los más de 2.500 euros. Todas ellas, siempre con una garantía mínima garantizada de dos años. Los requisitos anteriormente mencionados para poder acceder a una subvención de las distintas Comunidades Autónomas son principalmente que estas nuevas calderas que instalemos sean las más modernas, seguras y de mayor eficiencia energética. Ayudas que nos pueden llegar a permitir ahorrarnos casi 400 euros, una cifra a tener muy en cuenta a la hora de comprar.
