Las vacaciones de navidad están llegando a su fin y muchos estudiantes regresarán a las residencias universitarias para continuar con el último cuatrimestre que les queda antes del semana santa y verano. Unas residencias que son proporcionadas por las propias universidades a los estudiantes u otros miembros de la comunidad universitaria para que puedan realizar en ella su estancia. La duración puede ser diferente en cada caso y son para ambos sexos, así como para el profesorado y los propios estudiantes. Al frente de ellas se encuentra un director que puede estar asistido por un delegado si está residencia lo requiere. ¿Cuántas veces han oído hablar de una residencia para estudiantes en Pamplona?
Pero, ¿En qué se diferencia una residencia universitaria de un Colegio Mayor? Las residencias universitarias se encuentran pueden alojar a todo tipo de universitarios desde estudiantes visitantes a profesores mientras que un Colegio Mayor están destinados únicamente a los estudiantes de ambos sexos de la universidad a la que esté adscrito el Colegio Mayor.
Otra de las diferencias más importantes es que en la residencia de estudiantes hay un director como la figura rectora mientras que en el Colegio Mayor la figura del Consejo Colegial está formada por los colegiales que abordan en pleno o en comisión las propuestas culturales, de deporte, informática y audiovisuales. El Consejo Colegial del Colegio Mayor es quien propone también el presupuesto anual mientras que en las residencias de universitarios se hace a través de las cuotas mensuales a pagar por los colegiales.
Los estudiantes que viven en una residencia tienen derechos. Estos derechos van desde la participación en las actividades formativas o manifestaciones de la vida colegial hasta la utilización de las instalaciones destinadas al ejercicio de actividades comunicarías como de las instalaciones deportivas de la universidad de forma gratuita. Hay que destacar que también estos pueden usar los medios electrónicos, medios de comunicación y materiales lúdicos y didácticos de los que el centro disponga. También, la recepción de un trato respetuoso y considerado por parte del personal que presta servicio en el centro.
El aprovechamiento académico, la disponibilidad para la convivencia educada y respetuosa, la cooperación en las actividades formativas y demás manifestaciones de la vida colegial, el trato respetuoso y considerado al personal que presta servicios en el centro y la comunicación son deberes de los residentes en la residencia universitaria.
En toda residencia de estudiantes existen unas normas de convivencia y del uso de las instalaciones que deben seguirse. Entre ellas la principal es que no se permiten las novatadas. En las zonas de estudio y de dormitorio no se permiten las reuniones o conversaciones en voz alta que pueda molestar el estudio o el descanso de otros colegiales y residentes, se permite recibir visitas desde las ocho de la mañana hasta las once, a partir de medianoche silencio nocturno en todas las dependencias, excepto en días festivos las habitaciones deben estar disponibles para realizar los servicios de limpieza hasta mediodía, el horario de comidas y cenas viene estipulado por la dirección a principios de cada curso y cualquier otra actividad no prevista dentro de las que oficialmente se desarrollan en la residencia universitarias serán necesarias previa autorización de la dirección.
Existen numerosos beneficios para vivir en una residencia universitaria. En primer lugar, en ella se estará bien alimentado debido a que ofrecen un servicio de comedor, se tendrá acceso libre a internet, siempre se recibirá el apoyo en ella ya bien sea del personal que trabaja en ella como de otros compañeros, hay multitud de eventos y actividades, cómodos servicios para una vida más placentera, crecimiento personal, se hace más amigos para toda la vida, hay un ambiente más proclive al estudio y se conocerá otras culturas y costumbres.
