El PSOE no respalda el uso del 155 para modificar el modelo de inmersión lingüística en Cataluña
El ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, confirmó ayer que modificará el procedimiento de inscripción de nuevos alumnos al sistema educativo de Cataluña con el objetivo de garantizar el derecho de los padres a elegir la lengua vehicular en que quieren escolariazar a sus hijos. No obstante, no decidió cómo se hará.
«Estamos estudiando cómo, pero sin duda lo haremos porque para este Gobierno es muy importante la libertad y dentro de la libertad es muy importante el derecho de los padres a escoger la lengua vehicular de sus hijos», señaló en la rueda de prensa de ayer posterior al Consejo de Ministros.
El titular de Educación descartó que la intención de la medida sea presionar a los independentistas para desbloquear la situación en Cataluña y aseguró que obedece a la necesidad de «garantizar por un lado, ese derecho fundamental» de los padres a elegir, «y por otro, el mejor funcionamiento del sistema educativo».
Ménendez de Vigo señaló que la intención del Gobierno es garantizar el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y el Tribunal Constitucional. «El Constitucional y el TSJC han dicho cuál es la línea que hay que seguir. Eso estamos haciendo, combinar la garantía del derecho con el modelo educativo que, insisto, sólo se puede modificarse con un cambio de la ley», añadió el ministro.
El sistema colectivo
El ministro descartó entrar en «especulaciones» en cuanto a la forma en que se modificará la resolución. Aún no definió si se tratará de cambiar los formularios, donde en la actualidad se marca una casilla con la preferencia de cada alumno durante la preinscripción en el centro educativo.
Sin embargo, sí avanzó que la intención es que esa selección de lengua vehicular «se haga de una forma no individualizada sino colectiva«. Además, se está aún en fase de análisis del coste e impacto en cifra de alumnos que tendrá la nueva resolución.
«También lo estamos estudiando, pero esto no es más que cumplir con una obligación y hacerlo además, con la máxima corrección, tratando de no perjudicar en ningún momento el modelo educativo de Cataluña», aseguró, para incidir en que no se han decantado todavía «por ningún modelo concreto».