Vladimir Putin, la apuesta segura de los rusos
Este domingo asistiremos a una cita muy especial: Vladimir Putin se vuelve a presentar a unas elecciones presidenciales. Una vez más, las encuestas le dan la victoria al actual presidente. De hecho, juntando todas las encuestas le darían una media cercana al 65% por ciento de los votos. O lo que es lo mismo, victoria directa en primera vuelta.
No nos vamos a centrar solo en las encuestas. Para analizar el conflicto interno ruso hay que saber quiénes son los adversarios de Putin en las presidenciales. Tenemos a Grudinin, líder de los comunistas. Grudinin es uno de los principales adversarios de Putin. Sin embargo, su segunda posición peligra por el ascenso de Zhirinovsky, líder del Partido Liberal Demócrata. Un partido que busca el retorno de la monarquía zarista y que enamora al electorado joven, junto con Putin. De los demás oponentes, debemos resaltar la presencia de Ksenia Sobchak, la única mujer que presenta a estas presidenciales y que es la peor valorada según las encuestas y sondeos.
Pero ese no es, ni mucho menos, el único problema al que se enfrenta Putin. Tenemos también el problema de Chechenia. La autoproclamada República de Chechenia, es una región rusa donde predomina el culto musulmán. Claramente, esta práctica choca de frente con el programa de Putin. La rebeldía continua contra las políticas de la Duma (Parlamento ruso) ha provocado más de una vez los debates sobre la una posible intervención militar.
En el escenario internacional, Rusia tiene distintos rivales. Desde la semana pasada, el Reino Unido se ha posicionado claramente contra Rusia. Consecuencia del supuesto uso de un agente químico para el envenenamiento de un antiguo espía ruso, Occidente se ha volcado con Londres. Se han expulsado a 23 diplomáticos rusos, e incluso se han tomado medidas como reuniones de la OTAN para abarcar el conflicto y analizar posibles salidas.
Otro conflicto es el que ya conocemos: Siria. El alto el fuego propiciado por las Naciones Unidas, ha sido ignorado por distintos países. Siria, Turquía, Estados Unidos y Rusia han obviado las instrucciones de la Secretaría General de la ONU. Ahora el conflicto ha añadido más tensión con el enfrentamiento entre Kurdistán y Turquía. La solución parece lejana, teniendo en cuenta que el Estado Islámico sigue atacando Siria, Irak y demás países de Oriente Medio cada día.
Sin duda, la relación entre Rusia y Ucrania, que ahora parece calmada, sigue latente. Los ucranianos han formado una coalición para echar al actual presidente, al que culpan de la crisis con Rusia. Poroshenko se ha defendido diciendo que no se puede permitir que un país de la envergadura de Rusia sea capaz de infligir daño, e incluso injiera en políticas que le son ajenas. “No pueden atacar nuestra soberanía” afirmó en una entrevista.
Otro conflicto, que nunca pasa de moda en el escenario internacional es la rivalidad entre EEUU y Rusia. Los dos gigantes siguen enfrentados pese al intentado acercamiento de Trump a Putin. El conflicto, ya más diplomático que años atrás, está íntimamente conectado con el de Reino Unido. Donald Trump, que hace un año defendió a Vladimir Putin, ha anunciado que presentará nuevas sanciones contra Rusia por el asesinato del ex espía. También el conflicto viene relacionado con la presentación de un misil ruso capaz de burlar la protección antimisiles estadounidense.
Una vez analizados los problemas, me gustaría rescatar una frase que el “Premier” ruso ha dicho durante la campaña: “Si gano, vendrá una nueva era de victorias”. Veremos que quería decir Putin con esa frase, porque parece que le veremos ganar de nuevo.
