El gobierno estudia imponer el pago a la iglesia del IBI, rompiendo con los acuerdos con la Santa Sede de 1979
Con este acuerdo pactado tras la reunión de la vicepresidenta, Carmen Calvo con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, se modificarán los acuerdos con la Santa Sede vigentes desde el 1979. La gran reforma consta de la eliminación de la exención de pago del Impuesto de Bienes e Inmuebles, obligando a la iglesia a tributar por aquellos bienes inmuebles no destinados al culto, ya que hasta ahora el tratado dictaba la exención de pago a los templos de culto y dependencias o edificios destinados a la actividad pastoral así como la residencia de los obispos, canónigos y de «sacerdotes con cura de almas».
Este acuerdo consta con el apoyo de la mayoría de españoles, que veían absurdos los privilegios dados a la iglesia, incluso el secretario de Estado del Vaticano agregó que eran «insostenibles». Sin embargo, el responsable de las finanzas de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocana, dictó «si lo hacen solo con la Iglesia y no con el resto del sector no lucrativo sería profundamente injusto”. Además, advierte «Si se eliminan las exenciones 8.000 centros de Cáritas tendrían que pagar IBI”.
Esta medida afectaría a todas las religiones, sin embargo, sería la religión cristiana la más afectada debido a su gran cantidad de inmuebles que destina a su uso propio o bien aquellos que tiene arrendados para uso lucrativo, el principal objetivo de esta reforma.