El piloto de Yamaha, Maverick Viñales, consiguió una quinta posición en el Gran Premio de San Marino a pesar de los problemas que tiene la M1.
Viñales consiguió quedar por delante de su compañero en el circuito de Misano. Aún así el español terminó a dieciséis segundos del primer clasificado.
A pesar de que afirmó que en los test habían encontrado algunas mejoras, la Yamaha aún no está al nivel de la Honda o la Ducati. La marca japonesa iguala su peor racha de todos los tiempos, 22 carreras sin ganar.
«Hacía tiempo que no me sentía tan bien como el viernes y el sábado, con agarre en la pista. Pero cuando no hay agarre es más de lo mismo. Rins y Crutchlow me adelantaron como si estuviera parado. El sábado era el contrario. Si hace un año me dicen que estaría 22 carreras sin ganar pensaría que me vacilan» afirmaba Maverick en sus declaraciones.
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La electrónica
Cómo ya vienen confesando los pilotos de Yamaha desde hace un tiempo, la electrónica es uno de los principales culpables de los malos resultados de Maverick y Rossi.
«La pista estaba muy resbaladiza y perdía mucho en frenada de atrás y deslizaba durante toda la curva. Tenemos un gran chasis que lo permite todo. Pero la electrónica no está lista, especialmente cuando el asfalto patina. Creo que todo es un compromiso. No soy un técnico, solo sé que cuando la moto tiene agarre es de las mejores» declaraba Maverick Viñales.
«Intenté empujar desde la primera vuelta y en la segunda curva casi salgo por orejas. No me he comido una curva en los test, el sábado ya me comí varias, y hoy, muchas. Lo que está claro es que algo en la moto está mal. Tenemos algunas ideas que probaremos con vistas a Aragón. Especialmente en frenada, que es clave. Tuve muchos problemas en ese sentido, sobre todo si lo comparamos con el sábado»finalizó Viñales.
