Fabio Quartararo, ganador del Gran Premio de Japón, fue descalificado por no cumplir con la presión mínima en el neumático trasero de su moto.
Al principio de la temporada, nadie se esperaba que un diablo resucitara. Muchos creían que la carrera deportiva de Quartararo había llegado a su fin, pero el piloto ha solucionado el problema: es candidato a estar en el top10 en cada carrera.
Con su contrato firmado en MotoGP para las dos temporadas siguientes, el francés ha conseguido de momento una victoria en Montmeló y un segundo puesto en Assen. En Japón había vuelto al primer cajón del podio, pero al incumplir el reglamento técnico, obtuvo un 0 en el marcador de puntos.
Evolución del fin de semana
En el primer entrenamiento del Gran Premio, Fabio Quartararo se situó dentro del top10, a 1.645 del mejor tiempo marcado por Marcel Schrötter. En el FP2, mejoró sus registros y consiguió un cuarto puesto en la combinada de tiempos del primer día.
La sesión matinal del sábado fue liderada por el de Niza y se convirtió en uno de los favoritos para conseguir la pole position. La clasificación no le fue nada mal: quedó segundo, a 0.165 de la pole conseguida por el italiano Francesco Bagnaia.
Día de carrera
En el WUP, el de Speed Up se mantuvo al margen y no dio más pistas de su potencial de cara a la carrera: se quedó con el noveno mejor tiempo.
A las 05:20 a.m (hora peninsular) empezaba la carrera de Moto2. Fabio Quartararo superó al líder del mundial, Bagnaia, y este ya no consiguió adelantar al francés. Una carrera perfecta por parte de Quartararo que terminó en victoria, la segunda de la temporada.
La alegría duro muy poco en el equipo MB Conveyors – Speed Up. Media hora después de subir al podio y cantar ‘La Marsellesa’ (himno francés), les llegó la noticia: Quartararo había sido descalificado por incumplir el reglamento. El neumático trasero de su moto no llegaba a la presión mínima establecida.
Un fin de semana impecable sin recompensa, pero que deja un mensaje muy claro: ‘el diablo’ ha vuelto para quedarse. El francés intentará dar mucha guerra en las próximas carreras para despedirse de Moto2.