El piloto de la marca del ala dorada no aprueba los abucheos de los aficionados, los cuales ha tenido que escuchar en más de una ocasión.
Los varios acontecimientos ocurridos entre Valentino Rossi y Marc Márquez, han hecho que la batalla salga de la pista para trasladarse también a las gradas.
Los seguidores del italiano son mayoría allá por donde va y pese a que el de Honda consigue mejores resultados en pista, esto no le ha librado de vivir más de una situación incómoda.
As.com
El desencadenante fue el desencuentro vivido en el desenlace de la temporada 2015 entre los dos pilotos. Ha sido desde entonces que el de Cervera ha recibido pitos y abucheos en más de un Gran Premio. Estas muestras de desprecio han llegado hasta el punto de ver al público celebrar una caída del ilerdense.
De cara a Misano
Este fin de semana, el catalán volverá a ‘casa de Rossi’ (Misano) por primera vez después de que la batalla se volviera a desatar tras el incidente ocurrido entre ambos en el Gran Premio de Argentina de esta temporada.
Entre todos los aficionados que ocuparán las gradas del circuito italiano este fin de semana, seguramente se encuentre alguno cuya única intención sea abuchear al vigente Campeón del Mundo y actual líder del campeonato. Sin embargo, este hecho no parece preocupar a Márquez.
“No me molestan [los pitos], pero no me gustan”, afirmaba el 93 en una entrevista con el canal italiano TV8. “No me gustan porque en la pista nos jugamos la vida cada vez que nos subimos a la moto. Si eres un aficionado, te gusta ver adelantamientos y no te interesan los colores de la moto. Sería bonito ver carreras en las que todos fuésemos de blanco y nadie supiese quién es cada piloto” continuaba el español.
El de Honda afirma que él ha pedido a sus seguidores que no actúen de esta manera y emplea un ejemplo futbolístico para explicar la situación.
“Es como en el fútbol. Yo animo al Barcelona, pero si alguna vez el Real Madrid gana y juega mejor, aplaudo al rival. Siempre le he pedido a mi club de fans que respeten a todos los pilotos. Todos somos pilotos. Una carrera va detrás de otra. La vida continúa”, zanja.
