No dejamos que la máquina del tiempo coja polvo ya que tenemos el primer doblete de la temporada, volamos directamente desde Bahréin hasta China para la disputa del GP del gigante asiático. La pasada temporada presenciábamos en Shanghái la primera victoria de Mercedes y de Lewis Hamilton, tras el fulgurante inicio de Sebastian Vettel con el Ferrari. Por su parte Carlos Sainz, se anotaba una brillante séptima plaza y Fernando Alonso no volvía a ver la bandera a cuadros tras abandonar en Australia.
Hammer Time
Ya desde el sábado, Hamilton demostró que no iba a dejar que el resultado de Australia se repitiese y marcó la pauta durante todas las sesiones del fin de semana y ya en la Q3 sacó el party mode para imponerse a Sebastian Vettel y llevarse una nueva pole. El de Heppenheim no lo tendría fácil con el segundo de los Mercedes justo detrás de su ala trasera, al acecho para pasarle lo antes posible y ayudar a su compañero.
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Una de las sorpresas fue la sexta posición del Williams de Felipe Massa, que con su motor Mercedes le sacó punta a la larga recta de atrás para ganar un par de décimas con respecto a sus rivales. Esas décimas les faltaron a Carlos Sainz (P11) y a Fernando Alonso (13), ninguno de los dos conseguía su billete a la Q3.
Se mezcla la baraja
Salvo los dos primeros lugares que no se movieron de aquellos titulares que los ocuparon desde que terminó la clasificación del sábado, el resto cambiaron todos de lugar. Max Verstappen conseguía subirse al podio seguido muy de cerca por su compañero Daniel Ricciardo que se quedaba a las puertas.
Raikkonen quedó por delante de su compatriota Valtteri Bottas que fue sexto pese a partir desde el tercer lugar. La mayor alegría nos llegaba mediante Carlos Sainz que pasaba del undécimo al séptimo lugar, este constituía uno de los mejores resultados de la temporada y un valioso botín de puntos para Toro Rosso en el mundial del constructores. La cruz volvió a ser Fernando Alonso que aparcó de nuevo su coche en unas de las escapatorias.
