En el Gran Premio de Mónaco del año 1996 vivimos una de las carreras más irreverentes de la historia de la F1. Todo piloto que cruzó la bandera a cuadros se subió al podio, situación que nos brindó una victoria para el recuerdo,la del francés Olivier Panis, que además sería la única de toda su carrera. Le acompañaron David Coulthard y Johnny Herbert en aquel podium en el Principado
La Fórmula 1 en ocasiones es impredecible, aunque si hay un circuito en el que la estabilidad suele ser la nota dominante es Mónaco. Sin embargo la lluvia del domingo y una serie de circunstancias excepcionales convirtieron a la edición de 1996 en una de las más recordadas por los aficionados por la locura que supusieron las 77 vueltas por la calles del Principado.
Llegabamos a la sexta prueba del campeonato con un dominio total de Williams y sobre todo del que a la postre sería el campeón mundial de aquel año, Damon Hill. Al hijo de Graham Hill sólo se le había escapado la victoria en Nürburgring en detrimento de su compañero de equipo Jacques Villeneuve
Con estos precedentes todo hacia ver que salvo sorpresa mayúscula el equipo de Frank Williams se iba a llevar la victoria en Mónaco casi con la gorra, pero llegó la clasificación el sábado
Clasificación
La primera sorpresa se produjo el sábado con la pole de Michael Schumacher, en el primer año del heptacampeón del mundo con Ferrari. El «Kaiser» conseguía una pole que esperaba materializar en victoria para la Scuderia, que llevaba por aquel entonces en el Principado desde 1981. Tras el alemán clasificaron Hill y el francés Jean Alesi. Su compatriota y héroe de esta historia, Olivier Panis, saldría desde la 14ª posición con su Ligier, escudería también francesa. Ni él mismo se hubiera imaginado lo que le esperaba al día siguiente.
| 1 | 1 |  Michael Schumacher |
 Ferrari |
1:20.356 | |
|---|---|---|---|---|---|
| 2 | 5 |  Damon Hill |
Williams-Renault |
1:20.866 | +0.510 |
| 3 | 3 |  Jean Alesi |
Benetton-Renault |
1:20.918 | +0.562 |
| 4 | 4 |  Gerhard Berger |
Benetton-Renault |
1:21.067 | +0.711 |
| 5 | 8 | David Coulthard |
McLaren-Mercedes |
1:21.460 | +1.104 |
| 6 | 11 |  Rubens Barrichello |
 Jordan-Peugeot |
1:21.504 | +1.148 |
| 7 | 2 | Eddie Irvine |
Ferrari |
1:21.542 | +1.186 |
| 8 | 7 |  Mika Häkkinen |
McLaren-Mercedes |
1:21.688 | +1.332 |
| 9 | 15 | Heinz-Harald Frentzen |
 Sauber-Ford |
1:21.929 | +1.573 |
| 10 | 6 |  Jacques Villeneuve |
Williams-Renault |
1:21.963 | +1.607 |
Carrera
El domingo en Mónaco amaneció lluvioso, situación que cogió por sorpresa a todos los equipos ya que no se esperaban precipitaciones, sobre todo después de un fin de semana totalmente ausente de precipitaciones.
Los primeros dos abandonos de una larga lista en aquel 19 de mayo del 96 se produjeron antes incluso del inicio de la prueba. Andrea Montermini había estrellado su Forti en la vuelta de reconocimiento. A pesar de ello la salida fue, contra todo pronóstico, bastante limpia, y los 21 pilotos pasaron Sainte Devote (curva 1) sin ningún incidente. Damon Hill consiguió adelantar a «Schumi» para liderar al pelotón.
Sin embargo, en la primera vuelta, Jos Verstappen se salió antes del tunel y abandonó, así como un encontronazo entre los dos Minardi que dejó a Fisichella y a Pedro Lamy fuera de combate.
No daba tiempo a asimilar los primeros 3 abandonos cuando, en la bajada hacia el tunel tras Loews, Michael Schumacher perdía el control de su Ferrari y chocaba contra las protecciones. Barrichello trompeó en la Rascasse y también abandonó, dejándonos así una primera vuelta con sólo 16 coches en pista. Pero esto no había hecho más que empezar.
Entre las vueltas 2 y 5 se produjeron tres abandonos en la zona baja de la parrilla, incluido el del compañero de Panis en Ligier, Diniz, que corrió una suerte muy distinta a la del francés. Vuelta 9 y abandono de otro de los líderes, el del Benetton Gerhard Berger por un problema en la caja de cambios. Con 12 pilotos aún en carrera, Damon Hill dominaba sin problemas, con Jean Alesi en la segunda plaza e Irvine en la tercera. Cuarto era Frentzen con el Sauber y quinto Coulthard con el McLaren. Panis aún no se encontraba entre los 10 primeros.
Para los siguientes abandonos hay que remontarse a la vuelta 30, posterior a las paradas. Martin Brundle estrellaba su Jordan en Mirabeau. Justo después Eddie Irvine, presionado por Panis, bloqueó en la horquilla de Loews, perdiendo así su oportunidad de acabar en el podio y cediendo la tercera plaza al francés.
En la vuelta 40 se produce un giro de 180 grados: Damon Hill rompe su motor Renault y abandona en el liderato, dejando así a la dupla francesa Alesi-Panis en cabeza. Para añadir más drama, 10 vueltas después el Benetton de Alesi finalizó su carrera antes de tiempo por un fallo en la suspensión. Esto dejaba al «underdog» Olivier Panis en el liderato con su Ligier.
En esa misma vuelta abandonarían Badoer, Villeneuve, Irvine y los finlandeses Mika Salo y Mika Hakkinen, dejando el Gran Premio en tan sólo 4 participantes sin DNF, que se convirtieron en 3 tras la decisión de Frentzen de no continuar a falta de una vuelta ya que tenía los puntos asegurados y no quería arriesgar a un toque con su compañero Herbert en Sauber.
Con las dos horas superadas, llegó la bandera a cuadros, y Olivier Panis cruzó en primera posición la línea de meta. Solo Coulthard, segundo, y Johnny Herbert, hicieron lo propio, registrando un nuevo récord: fue el gran premio en el que menos pilotos finalizaron.
Por primera vez un francés se subía a lo más alto del podio de Mónaco. Y no sólo eso, lo había conseguido con un monoplaza francés. Un auténtico hito del automovilismo galo que Panis resumió así: «Todos los pilotos sueñan con ganar en Mónaco al menos una vez”. En su caso fue la única, pero no muchos pueden decir que han ganado en el Principado en la máxima categoría del automovilismo.
