Dirección de Carrera detecta irregularidades en la presión del neumático trasero de Fabio Quartararo y da el octavo triunfo a Francesco Bagnaia.
Treinta y siete puntos. Ese es el colchón que deberá de gestionar Francesco Bagnaia sobre Miguel Oliveira en las tres pruebas que cierran un Mundial de Moto2 que ya acaricia tras lo sucedido hoy en una carrera donde el portugués tenía la misión de minimizar pérdidas.
Tras el apagado del semáforo, Bagnaia aguantó la primera posición de la parrilla y Quartararo con una buena arrancada se colocó a su estela. En cambio, Iker Leocuna, que partía tercero, perdió el control de la moto y descendió varias plazas mientras que Xavi Vierge escalaba hasta el quinto lugar.
Quartararo rompe el pelotón en la primera mitad de carrera
El líder del campeonato había demostrado este fin de semana que contaba con un gran ritmo de carrera pero el que fuera ganador del GP de Catalunya, Quartararo, se esforzó al máximo para evitar que la carrera fuera un paseo militar para Bagnaia. En una de las primeras vueltas, Quartararo sorprendió superando a Bagnaia y amenazó con fugarse imponiendo un fuerte ritmo.
Con el francés rodando de líder, el grupo cabecero se estiró. Bagnaia y Baldassarri, que marchaban segundo y tercero, mostraron una buena capacidad de reacción y pudieron seguir a Quartararo. Por el contrario, Vierge y los pilotos que le seguían fueron perdiendo comba hasta quedarse sin opciones de pelear por el pódium. Poco después, Baldasarri fue quien se quedó en tierra de nadie pese a que durante unas vueltas se empeñó en asaltar la segunda posición enseñando la rueda a Bagnaia.
Bagnaia saca la calculadora
De esta manera, Quartararo y Bagnaia hicieron la segunda parte de la carrera como los únicos contendientes claros al triunfo aunque el mano a mano entre ambos resultó ser algo aburrido. Después unos giros de estudio, Bagnaia planteó por fin, a tres vueltas para la bandera de cuadros, un ataque al liderato pero tuvo que contenerse por la fenomenal defensa del francés. Tras esto, Bagnaia decidió sacar la calculadora. En los dos vueltas restantes ya no lo probó más, de modo que dio por buenos los veinte puntos de la segunda posición. Por su parte, Quartararo realizó un pilotaje perfecto y sin forzar lo más mínimo acabó sellando la victoria (aunque después se la quitarían) con 4 décimas de ventaja sobre Bagnaia y seis segundos sobre Baldasarri.
El cuarto puesto del GP de Japón, que a la postre se convirtió en el tercero, acabó correspondiendo a Oliveira que ahora ya si que necesita un milagro para conquistar el Mundial. El luso acusó problemas con el ritmo aunque esto no le impidió sacar tajada de alguna circunstancia de los rivales como el bajón de Vierge, del cual pudo despegarse a unas seis vueltas para el final.
Márquez, al ser quinto, concluyó como el mejor de los españoles, con Augusto Fernández, séptimo, por delante de Vierge y Lecuona. Joan Mir fue el último de los nuestros en puntuar con una discreta duodécima posición mientras que Edgar Pons e Isaac Viñales quedaron lejos de la zona de puntos.