El piloto asturiano, tras casi dos décadas en el Mundial, anuncia su marcha, queriendo que se le recuerde a su mejor nivel, dando un paso a un lado.
14 de agosto de 2018. A partir de ahora, esta fecha entra en la historia de la Fórmula 1. El motivo, la marcha de uno de sus mayores iconos. Fernando Alonso, a solas en su museo, recordando toda su trayectoria en la categoría reina del automovilismo, anuncia por sorpresa que se marcha, dejando su nivel más alto en el deporte para que se le recuerde de la mejor manera posible.
Querida F1 ……. pic.twitter.com/9w98zWEg1t
— Fernando Alonso (@alo_oficial) August 14, 2018
El piloto asturiano deja atrás un paso casi imborrable. Casi veinte años de carreras, casi veinte años de ser el líder de toda una generación en España, que se enganchó a la Fórmula 1 con sus logros con el R25 y el R26, monoplazas con los que se proclamó campeón del mundo, siendo el primer español en toda la historia del deporte de las cuatro ruedas que lo consigue.
Un legado imborrable
Desde que debutara en 2001 con el equipo Minardi, Alonso demostró desde el principio que era un piloto especial. A pesar de que en el 2002 fue el piloto de pruebas de la escudería Renault, y ese año, aunque duro, le sirvió para mejorar y crecer. Ya en 2003, con la marcha de Button del equipo del rombo, fue su explosión. Su primera pole en Malasia, acompañado del podio, y sobre todo, la victoria, la primera de su carrera, en Hungría, dieron una excelente carta de presentación al ovetense.
A pesar de que en 2004 no tuvo el año que esperaba, con solo cuatro podios, 2005 fue el inicio de todo. 7 victorias, 6 poles y 15 podios dieron a Alonso el primer Campeonato del Mundo de su carrera. Además, tuvo uno de los duelos más vibrantes de la década, con Kimi Raikkonen y McLaren, que a pesar de tener el coche más rápido de la parrilla, no pudo con el español y su R25, que entró en la leyenda de los ganadores de la Fórmula 1.
McLaren Racing today confirms that double F1 World Champion Fernando Alonso will not race in Formula 1 in 2019. https://t.co/hbOCGZP3E2
— McLaren (@McLarenF1) August 14, 2018
Lo mejor, sin embargo, estaba por llegar. En 2006, demostró que es uno de los mejores pilotos del mundo. 7 victorias, 6 poles y 14 podios ante el mejor Ferrari de Michael Schumacher hicieron que diera al salto, precisamente al que fue su gran rival, McLaren. A pesar de su talento, las disputas internas y el Spygate fueron suficientes para que abandonara la escudería británica al final de esa temporada, volviendo a Renault, con dos triunfos, pero sin volver a ser el equipo que fue.
Ferrari, el equipo que cambia
En 2010, se liberó de dos años malos, para llegar al equipo que siempre quiso: Ferrari. El español tuvo un gran debut, con una victoria en su primera carrera, pero se encontró con el auge de Red Bull. A pesar del dominio de los austríacos, el español estuvo a punto de hacerse con su tercer título, pero no fue por aquella fatídica última carrera en el desierto de Abu Dhabi. Su balance, 5 triunfos, dos primeras posiciones y 10 podios, una de las mejores cifras de toda la parrilla ese año.
Ya en 2011, en su segunda campaña con los italianos, Red Bull comenzó a escaparse, pero Alonso y los de Maranello no dejaron de luchar. 1 victoria y 10 podios ese año, dieron paso al resto de campañas, en las que el coche paulatinamente fue empeorando hasta que Alonso tuvo que abandonar el equipo e irse a McLaren, donde se marcha de la competición.
32 victorias, 97 podios, casi 2000 puntos… Son solo algunas de las cifras que dejará Alonso cuando se marche. El equipo inglés pierde a uno de los mayores talentos que ha dado la Fórmula 1, y que sin duda, seguirá compitiendo, porque la velocidad va en la sangre, y Fernando Alonso es uno de esos pilotos purasangre que no puede dejar la velocidad, porque es una parte de él. Adiós, Pequeño Samurai.
