Barnaby Joyce ha dimitido de su puesto como viceprimer ministro de Australia y líder del Partido Nacional al conocerse una acusación de acoso sexual este viernes
El viceprimer ministro australiano ha presentado su renuncia, incapaz de aguantar las fuertes presiones sociales y políticas que ha recibido por la acusación de acoso sexual. Joyce había conseguido hasta el viernes sortear las críticas y las peticiones de dimisión por otro escándalo que protagonizó hace menos de un mes. Pero esta acusación ha supuesto el fin definitivo de su carrera como viceprimer ministro australiano.
Según su partido político, el Partido Nacional, esta semana han recibido una queja oficial de acoso sexual directamente contra Joyce, aunque por el momento no han desvelado quién es la persona que ha realizado la denuncia. Joyce ha negado toda acusación, y ha pedido que se respete su presunción de inocencia mientras las policía investigue el caso. Aun así, ha decidido abandonar sus puestos, aunque no deja del todo la política, pues mantiene su acta de diputado por la circunscripción de New England.
El político del Partido Nacional, de ideología conservadora, católico y con cuatro hijos, se ha visto muy señalado este último mes. No solo esta acusación conocida el viernes recae sobre Joyce. Hace unas semanas, fue descubierto y publicado por la prensa que el hasta entonces viceprimer ministro mantenía una relación sentimental extramatrimonial. Lo que más ha molestado en las filas de su partido conservador, es que la amante fuera su ex asesora de prensa, la cual además espera un bebé del político. A raíz de su caso, el primer ministro Turnbull prohibió las relaciones sexuales entre los miembros de su gobierno y los empleados públicos para intentar evitar escándalos similares. Y admitió ante la prensa que es “inaceptable en 2018 que un ministro tenga relaciones sexuales con alguien que trabaja para él».