La inmigración se ha convertido en el eje de unos comicios locales, en las que Trump anunció que endurecerá sus medidas contra la inmigración
Trump está inmerso en una maratón de mitines antes de las elecciones que se celebrarán el próximo martes 6 de noviembre. Según los expertos, anteriormente ningún presidente de los Estados Unidos se había implicado de manera tan directa e intensa en unas elecciones de medio término en las que no es candidato.
La importancia de estos comicios reside en que se escogerá a la Cámara de Representantes y a un tercio del Senado. Por tanto, Donald Trump procura mantener el control en estas áreas ya que le está permitiendo gobernar cómodamente.
En todos sus mitines el tema principal es su lucha contra la inmigración, y en un acto en Pensacola (Florida) ha declarado que no dejará entrar al país a las «malas personas» que viajen en la caravana de inmigrantes rumbo a la frontera sur.
El presidente estadounidense ha acusado a los líderes demócratas de promover una política de Fronteras «abiertas» y de querer invitar «caravana tras caravana», que a su juicio solo supondrá más crimen. También ha cargado contra el candidato demócrata a la gobernación de Florida, Andrew Gillum, por estar de acuerdo de abolir el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Durante los últimos días Trump ha anunciado que enviará 15.000 soldados del Ejército a la frontera sur para protegerla de las caravanas de los inmigrantes centroamericanos. También declaró que creará las «ciudades de carpas» para albergar a los solicitantes de asilo, y pretende realizar una reforma en la Constitución para negarle la ciudadanía a los hijos de los inmigrantes ilegales, aunque estos hayan nacido en Estados Unidos.
En Washington niegan que haya habido un cambio en sus políticas a la hora de tramitar pasaportes. Pero lo cierto es que muchos abogados de inmigración han afirmado que el número de solicitudes rechazadas ha aumentado considerablemente.
Asimismo, el proceso de naturalización anterior a Trump tardaba de media cinco meses, ahora tardan más de doce meses en contestar. El escrutinio es considerablemente mayor.