El Atlético de Madrid y el Villarreal se enfrentaban en el Estadio de la Cerámica en la jornada 9 de la Liga Santander en un encuentro que había sido calentado por la ruptura de negociaciones por parte del presidente Fernando Roig con el conjunto madrileño.
El Atlético de Madrid llegaba al Estadio de la Cerámica con el objetivo de sumar tres puntos en un campo que se le resiste desde la temporada 2014/2015. Para ello el «Cholo» Simeone optaba por una versión más conservadora de su típico 4-4-2 y alineaba a Rodri, Thomas, Koke y Saúl en el centro del campo, una variante más sólida que le permitiera contrarrestar los quilates con los que contaba el Villarreal en su esquema.
Con una medular que juntaba a Fornals, Trigueros y Santi Cazorla, el Villarreal buscaba sumar la primera victoria de esta temporada frente a su afición. El conjunto dirigido por Javi Calleja no ha arrancado bien en esta liga, sumando tan solo dos victorias, las cuales fueron lejos de tierras castellonenses.
Primera parte disputada y sin ocasiones claras
Con la obligación de los dos equipos de sumar para romper sus respectivas malas rachas daba comienzo el encuentro. Sin embargo, los primeros compases del partido no serían nada alentadores para uno y otro equipo. Partido disputado, con muy pocas ocasiones, un papel secundario de los delanteros y mucho balón al área que no quedaba en nada.
Sin embargo, en torno al minuto 20 empezarían a llegar las ocasiones de ambos equipos. Primero fue el Atleti el que pisó el área del Villarreal y obligó a Sergio Asenjo a realizar un buen par de intervenciones. El Villarreal, consciente de estar en deuda con su público, se vino arriba y contó con hasta dos oportunidades claras para materializar su dominio del juego, pero se topó con el ya tradicional muro que se forma entre la defensa del Atlético y Jan Oblak, el portero menos goleado de esta Liga Santander. Todo por decidir tras el descanso.
Fuente: @Atleti
Una segunda parte agitada
No iba a tener mucho reparo en arrepentirse de su decisión inicial el «Cholo» cuando en el descanso introdujo a Ángel Correa y Thomas Lemar en detrimento de Rodri y Kalinic. Una versión más ofensiva que le daría rédito en el minuto 50 con un gol de Filipe Luís, a balón parado, tras un rechace de Funes Mori que consiguió despejar Asenjo, pero que no pudo hacer nada en la segunda acción. Sin embargo, tras adelantarse en el marcador el Atleti volvió a echarse atrás y el Villarreal lo aprovechó para para tomar el control del juego y traducirlo en ocasiones, como la del minuto 57 de Gerard Moreno, que no consiguió batir en un mano a mano a Oblak.
Fuente: @VillarrealCF
Bacca y Oblak, protagonistas
Un vuelco dio el partido con la entrada de Carlos Bacca al terreno de juego. El colombiano, que venía de anotar con su selección, salió con las pilas bien cargadas y en la primera acción que tuvo provocó con su centro y tras un sinfín de rebotes, el gol del empate de Mario Gaspar en el 65. Aunque el colombiano, sustituido en el minuto 76 por problemas físicos por Toko Ekambi, tuvo que compartir protagonismo con el portero esloveno, Jan Oblak. Dos intervenciones milagrosas, a Gerard Moreno primero y al propio Bacca después, evitó que el Atleti se pusiera por debajo en el marcador.
El partido, con mucha emoción y un par de ocasiones más para cada equipo, llegaría a su fin con un empate a uno que satisfacía casi más al Atleti que al Villarreal por lo visto en los últimos minutos. Así, el Atleti se queda sin ser líder momentáneo de la Liga Santander en tercera posición y el Villarreal sigue sin sumar una victoria en casa, aunque dejó unas sensaciones muy buenas, sobre todo en la segunda parte.
