El Real Madrid ha conseguido una nueva victoria tras barrer al Leganés por 4 goles a 1 en un encuentro en el que la BBA fue la principal protagonista.
El Real Madrid de Julen Lopetegui empieza a convencer. El cuadro dirigido por el vasco sigue cogiendo ritmo y su siguiente víctima ha sido el Leganés. Los goles de Benzema, en dos ocasiones, Ramos y Bale han doblegado a un valiente Leganés, que ha dejado buena imagen sobre el césped del Santiago Bernabéu.
Los blancos, tras la marcha de Cristiano Ronaldo, siguen mejorando sin el portugués. La BBA (Bale, Benzema y Asensio) sigue acoplándose entre ellos y están comenzando a coger velocidad de crucero, especialmente en la segunda parte, en la que la defensa pepinera no daba a basto entre todos los acercamientos de los atacantes madridistas.
Primera parte, derribo y resistencia del Leganés
En los primeros minutos del partido, el Real Madrid comenzó arrollando. Lopetegui puso en el campo como novedad a Courtois, y no se dejó a nadie en el tintero. Por ello, el equipo de la capital de España, visiblemente más fuerte, se lanzó al ataque una y otra vez, teniendo serios aprietos el equipo de Pellegrino, desconcertado ante la potencia del Real Madrid, en pleno auge en este inicio de temporada.
A los veinte minutos, Gareth Bale, completamente libre sin CR7, anotó el primer gol de la contienda y demostró su buena forma. Sin embargo, el Leganés no se dio por vencido y empató el partido gracias a un penalti ejecutado por Carrillo, poniendo la sorpresa momentánea que solo fue eso en el coliseo blanco, ya que los aficionados se mostraban seguros de que el resultado se decantaría del lado de los blancos.
Segunda mitad, el acoso se materializa
Ya en la segunda parte, tras el descanso, el Madrid no perdió el tiempo. En el minuto 50, y con la aparición del VAR, un espléndido cabezazo de Benzema subió al marcador. No sería el único gol del francés, que volvió a marcar con un exquisito remate, tras darse la vuelta y batir a Cuellar, para poner el 3 a 1 en el electrónico y poner tierra de por medio en el Bernabéu, muy vibrante con sus jugadores.
El asedio no se quedó ahí y los madridistas siguieron atacando. Asensio, en el ecuador, sufrió penalti y Ramos transformó penalti, poniendo el 4-1 en el marcador. El Real Madrid continuó y con la entrada de los cambios, siguió generando ocasiones, causando los olés en la grada, algo habitual en los últimos años y que demuestra que Lopetegui está empezando a galnarse el cariño de la exigente grada del coliseo del Real Madrid.
El Leganés, mientras, quiso resistir como podía los embistes blancos, pero no podían aguantar los cañonazos. Sin embargo, a pesar de que hasta el final, el cuadro local siguió intentando ampliar el marcador, el electrónico se mantuvo como estaba y el 4-1 fue el resultado definitivo.
