Partido bonito e intenso entre el Leganés y el Valencia. Los locales mostraron un buen fútbol, pero no fue suficiente para conseguir un buen resultado ante el Valencia, que solo necesitó a su mejor jugador para marcar la diferencia con un zarpazo
PRIMEROS CUARENTA Y CINCO MINUTOS IGUALADOS
El partido comenzaba con un gran ambiente en las gradas de Butarque. Tanto los aficionados locales, como los visitantes que se habían desplazado hasta el estadio animaban a sus respectivos equipos para auparlos hacia la victoria. Los primos minutos del encuentro fueron de posesiones largas por parte de ambos equipos. El Leganés parecía estar más enchufado en el partido, pero el Valencia comenzó a hilar jugadas rápidas, que hacían que el marcador a cero peligrase.
Sin embargo, no había ocasiones claras por parte de ningún equipo. En la primera parte, el Valencia se acercaba a la portería rival, pero no pudo disparar a puerta ni una sola vez. Por su parte, el conjunto pepinero tuvo el primer acercamiento con peligro a través de un chut desviado de Gabriel, que se marchó por encima del travesaño. Más tarde, era Diego Rico el que creaba peligro a los valencianistas con sus llegadas constantes por la banda izquierda. En la portería contraria, Gayá subía al ataque para centrar un balón al corazón del área que estuvo muy cerca de ser rematado por Kondogbia. Nada cambiaba, tablas en el luminoso de Butarque.
A partir de la media hora de encuentro, el público se animó, empezaban a cantar canciones apoyando a sus equipos, y, sobre el campo, los 22 protagonistas también apretaron al rival. En primer lugar fue Gabriel, que con otro tiro, esta vez a portería, hizo que Jaume se estirara para despejar el disparo. Posteriormente, el Valencia se hizo el dominador del partido, y mantuvo a los pepineros encerrados en su propio campo durante 10 minutos. El colegiado indicaba el túnel de vestuarios. Mucha igualdad por ahora, todo por decidir en la segunda mitad.
RODRIGO DECIDIÓ EL ENCUENTRO
El paso por los vestuarios les sirvió a los dos equipos para comenzar más enchufados la segunda mitad. El conjunto local dispuso de la primera oportunidad tras un centro que se envenenaba por la banda izquierda. Jaume salió sin problemas y despejó la pelota. A partir de ahí, el Valencia dio un golpe sobre la mesa, y cambió el devenir del encuentro.
Kondogbia continuó creando peligro, como durante todo el partido, con sus remates de cabeza. Los chés crearon numerosos saques de esquina que acababan despejando los locales. Los valencianistas apretaban arriba al rival y no dejaban que estos tuvieran el control del esférico más de treinta segundos. En el minuto 62, Rodrigo recibió de espaldas un balón en la frontal del área, se dio la vuelta, miró a la portería, y puso la redonda en el palo izquierdo. Se adelantaba el Valencia. Rodrigo seguía en estado de gracia.
Desde ese momento, el Leganés trató de hacerse dueño del balón. El Valencia se lo cedió, pero no concedía ni una sola ocasión para que los pepineros empataran. Diego Rico disparó una falta al borde del área a la barrera, y Beauvue no consigue rematar un centro fuerte de Amrabat. Tenía ocasiones el Leganés, pero no conseguía aprovecharlas. El Zhar tuvo una de las últimas oportunidades del encuentro. Tras encontrarse el balón en el punto de penalti, disparó sin contemplaciones, pero este chut fue repelido por la defensa.
Con más corazón que cabeza, el Leganés apretaba en los últimos minutos, pero no iba a ser posible. El Valencia no quería que se jugase más al fútbol, y así fue. Los pepineros no consiguieron el tanto del empate, y el árbitro pitó el final del partido. Victoria sufrida del Valencia, que supo aprovechar su momento para marcar. Con Rodrigo, tal y como está jugando, todo es mucho más fácil para los chés.
