El Sant Andreu logra alcanzar la tercera ronda apeando de la Copa a otro rival de superior categoría en otro agónico final.
Segunda ronda de Copa y segundo rival de bronce que elimina el Sant Andreu, esta vez gracias a un dudoso penalti en el minuto 115`de la prórroga transformado por Ton Alcover y muy protestado por el conjunto visitante. Los quadribarrats, que pelearon de tú a tú nuevamente a otro rival de Segunda B, después de vencer al Cornellà en la primera ronda en una surrealista tanda de penaltis, se llevaron el gato al agua en el torneo del KO y les deja a tan solo una ronda de volver a hacer historia 5 años después. Eso sí, esta vez en Tercera, con el mérito extra que eso conlleva.
Chaparrón de bienvenida
A tan solo una hora de empezar el partido, la lluvia hizo acto de presencia en la ciudad condal de tal manera que durante unos minutos hizo peligrar la disputa del partido. Finalmente, el tiempo dió una tregua y el partido pudo empezar sin mayores contratiempos.
El césped (artificial) del Narcís Sala absorbía agua a marchas forzadas y durante un buen tramo de la primera parte, los balones en largo fueron los protagonistas. Dos equipos que se tanteaban y aunque sobre el papel el favorito era el conjunto vasco, en el césped se jugaba un partido muy igualado, con un buen Sant Andreu bien ordenado que buscaba constantemente las prolongaciones en largo a su delantero referencia, El Hadji, un ‘armario empotrado’ con un físico portentoso muy difícil de defender para los centrales rivales al que pese a su gran poderío físico también cabe destacarle una buena punta de velocidad difícil de ver en Tercera.
Así todo el héroe del conjunto local iba a ser Segovia, con dos intervenciones de muchísimo mérito, la primera deteniendo un disparo a bocajarro dentro del área, y la mejor una excelente intervención (que nada tiene que envidiar a la de Casillas contra Robben en el Mundial del 2010) al poco de empezar la prórroga que arrancó los aplausos y la ovación de los 1.200 valientes que se dieron cita en el estadio municipal.
Delirio andreuenc
Pese a ser el Gernika quien llevaba el peso del partido el Sant Andreu dispuso de las mejores ocasiones en la segunda mitad, sobretodo un potente tiro de El Hadji que hizo lucirse al guardameta visitante. Los minutos iban pasando y los dos equipos eran conscientes del riesgo que conllevaba arriesgar en exceso, tal fue así que se firmaron tablas a la conclusión de los 90 minutos y nos íbamos a la prórroga, con la sombra de otra tanda de penaltis en el horizonte.
El esquema del partido seguía siendo parecido al del tiempo reglamentario, por eso el técnico local Mikel Azparren dio entrada a Felipe Sá, un habil y veloz extremo para intentar desequilibrar a la ya exhausta defensa visitante. De todas maneras, a punto estuvo de ocurrir una tragedia en el Narcís Sala, cuando tras una mala transición y una serie de rebotes el Gernika malbarató la mejor ocasión del partido en los pies de José Segovia, pero el mágnifico cancerbero local volvió a salvar a su equipo una vez más.
El murmullo iba haciéndose cada vez más presente en las gradas del estadio de la ciudad condal, la tanda de penaltis se divisaba cada vez más cercana hasta que en un córner botado por Ton Alcover, el balón pegó en el brazo de dos defensas y el colegiado, con un arbitraje inmaculado hasta entonces interpretó «mano» y señaló la pena máxima condenando al conjunto vasco a falta de cinco minutos para el final. Fue el mismo Ton el encargado de ejecutar el penalti que hizo estallar las gradas del Narcís Sala y poner el broche de oro a un equipo que tratará de colarse entre los 1/16 de Copa y por qué no dar la campanada una vez más.
