El partido que inauguraba la vigésimo cuarta jornada de la Liga en Montilivi termina con la victoria del Girona, frente a un Leganés que no fue capaz de abandonar su mala racha y pierde por un justo 3-0
El Girona y el Leganés saltaron a un terreno juego en muy buenas condiciones y con el estadio casi lleno, eso sí, con escasa representación del equipo madrileño en las gradas.
Se esperaba un partido complicado para los madrileños, pues venían de una dolorosa derrota ante el Eibar en Liga, la eliminación en semifinales de Copa y siete bajas importantes en el equipo. Y así lo fue. Los de Machín, llegaban con hambre de victoria después del tropiezo en el Sánchez-Pizjuán.
El encuentro comenzó con un Girona muy enchufado, que se reafirmó en el estilo de juego desarrollado durante toda la temporada. Sus posesiones y presión arriba le permitieron establecerse en el campo contrario creando oportunidades de peligro. El equipo “pepinero”, por el contrario, no lograba encontrar su lugar en el terreno de juego y tenía muchas dificultades para salir con el balón jugado, por lo que optaron por balones en largo hacia Amrabat y Beauvue saltándose las líneas de medio campo. Pero esto no fue suficiente ante un Girona que en el 21’, tras una jugada invalidada, anota el primero de penalti a manos de Stuani. Minutos más tarde (35’), un robo de Aleix García en su campo (lo que pudo ser señalado como falta clara del jugador catalán) permitió que Portu, tras una cabalgada de escándalo metiera gol por la escuadra al guardameta extremeño.
La segunda parte no distó mucho de la primera. Un Girona al que no le cuesta llegar arriba, y un Leganés que, aunque no recuperado del todo, comienza a tener atisbos de optimismo. Diego Rico parecía la opción más poderosa del equipo visitante, pero los gerundenses consiguieron enfriar el partido sin arrugarse en ningún momento. Parece ser que han aprendido bien la lección de no dormirse cuando el partido está de cara. Esto les permitió cerrar el encuentro en el minuto 84 con un cabeceo magistral de Juanpe que termina en las redes de la portería de Cuéllar.
Victoria justa para los locales que les permite estar a día de hoy en el octavo puesto de la clasificación y a solo dos escalones de Europa, eso sí, a la espera de lo que hagan sus rivales directos en esta jornada. El Leganés, por su parte, probará suerte la próxima semana en Butarque contra Las Palmas, que luchará por abandonar puestos de descenso.
