El FC Barcelona consigue pasar con buena nota el tramo de temporada sin su estrella. Messi volverá ante el Betis.
La desafortunada lesión de Leo Messi ante el Sevilla FC parecía indicar la consolidación de la crisis del FC Barcelona, pero más allá de eso, ha supuesto un chute de energía y de confianza de cara al resto de temporada. El conjunto de Ernesto Valverde supo sobreponerse ante la pérdida de su pieza angular y consiguió salir con muy buen pie de este periodo sin Messi: Cuatro victorias (entre ellas el 5-1 frente al Real Madrid), y un empate ante el Inter de Milán que supo a poco.
Antes de su lesión, el Barcelona no pasaba por un momento del que presumir. Tapados por la mala racha del eterno rival, los resultados tampoco dejaban buenas sensaciones en Barcelona y los murmullos sobre la continuidad del Txiringurri comenzaban a sobrevolar Can Barça. Los problemas en defensa eran más que evidentes. La lesión de Umtiti, la falta de concentración de Gerard Piqué, la inseguridad de Lenglet y la lesión de Vermaelen dejaba muy malas expectativas en la defensa que el curso anterior consiguió ganar una liga sin perder. A todo esto se sumaba la falta de gol de Luis Suárez y la clara dependencia de Leo Messi.
Sin rastro de la «Messidependecia»
Terapia de choque. En un momento de clara dependencia, la lesión del argentino ha obligado al resto de la plantilla a dar un paso al frente. La segunda unidad por fin funciona: Arhur, Lenglet, Rafinha, Dembelé e incluso Malcom han sabido aprovechar su momento para aportar frescura y lo que necesitaba el equipo en cada momento. Uno de los casos más destacables es el del centrocampista brasileño. Arthur se ha ganado a pulso un hueco en el once titular, aportando el equilibrio y el control del que carecía el Barça en este inicio de temporada. Pero sin duda, el que ha logrado dar un paso al frente ha sido el ariete uruguayo.
A Falta de Leo, Luis apareció para encargarse de llevar el peso del equipo y reencontrarse con el gol para endosar un Hat-Trick al eterno rival y acabar de hundir el barco de Lopetegui. Además, se encargó de culminar una remontada agónica en Vallecas y de mostrar su faceta más asociativa en los encuentros de champions jugando a un gran nivel.
No hay duda de que el Barça es mejor con Messi sobre el césped. Pero si algo se ha demostrado, es que la dependencia del argentino es más débil de lo que parecía. Sin él, son otros jugadores de gran categoría los encargados de cargar con el peso del equipo sin que su filosofía se vea mermada. Sin Messi, el Barcelona sigue siendo un equipo reconocible y competitivo. Pero la mejor noticia es que Leo ha vuelto.
