Don Fernando Torres, me dirijo a usted tras haber escuchado sus declaraciones esta misma mañana.
Esas declaraciones en las que “El Niño” ha vuelto a decir adiós al Atlético de Madrid.
No puedo darle más que las gracias, por llevar al Atleti en su corazón y representar los colores y valores de la manera en que lo hace.
Desde el día de su debut, en ese 2001. Apenas tenía 17 años, y se ganó por aquel entonces su apodo.
Durante las siguientes temporadas, intentando llevar al club a mejores posiciones, y, tras su traspaso al Liverpool, siempre mostró respeto y admiración al club que le vio crecer.
Club que le vio hacerse un grande y al que tuvo que abandonar allá por 2007.
Tras ello, se vistió en Anfield, más tarde fue uno de los Blues y el AC Milan le recibió en 2014.
Además, fue también internacional con nuestra roja, ganando dos Eurocopas y un Mundial. Grandes títulos con grandes celebraciones, en las que no dudaba en mostrar el escudo del equipo de su corazón: el Atleti.
Consigo llevó siempre una multitud que le seguía, apoyaba y celebraba cada título que conseguía. Multitud deseosa de su vuelta al Atlético de Madrid.
Y entonces, ocurrió. El club al que dejó siendo mediocre en La Liga estaba creciendo junto a Diego Pablo Simeone. Se convertía, partido a partido, en uno de los grandes.
El 29 de diciembre de 2014, se produjo el acuerdo entre el Atlético de Madrid y el Milan.
Usted regresaba a su club (cedido, en principio) y Cerci se marchaba al equipo italiano.
El 5 de enero se abrió en Italia el plazo de inscripción de jugadores, por lo que el día 4 fue presentado en el Calderón.
Y qué recibimiento… todo atlético lo estaba esperando. Más de 45.000 personas acudieron a verlo pasearse por el césped de nuestro antiguo estadio. Juntó generaciones. Generaciones que lo añoraban y generaciones que no habían disfrutado todavía de él. Y todas estaban impacientes por verle jugar con la elástica rojiblanca.
Se estrenó de nuevo el 7 de enero. El Atleti se midió entonces frente a su eterno rival, el Real Madrid, en Copa del Rey
Fue titular y el equipo venció 2-0. Fue la primera vez que vivió una victoria a los blancos vestido de atlético. En la vuelta anotó dos goles, y el Atleti se clasificó para la siguiente ronda.
Ha ganado gran cantidad de trofeos. La FA Cup, la Europa League y la Champions con el Chelsea; las dos Eurocopas y el Mundial con España, y un montón de distinciones individuales.
Y, a pesar de ello, no ha levantado ningún título junto a nosotros.
Por ello, Fernando, le pido que luche. Que consiga levantar la Europa League, que celebre con nosotros. En su casa.
Le pido que viva todos los partidos que queden esta temporada, aunque sé que lo hará. Y nosotros nos dejaremos la voz y el alma en cada uno de ellos.
Le pido que no se olvide de su casa, porque todos esperamos que, de nuevo, vuelva.
No tengo palabras suficientes para expresar todo lo que nos ha hecho vivir ni todo lo que representa. Es usted la viva imagen del Atlético de Madrid, y ojalá sepamos hacérselo saber durante el tiempo que le queda.
Me quedo para mí su forma de hablar de esto que llevamos en la sangre, su forma de sentir esta locura, de vivir cada partido y de gritar los goles.
Me quedo para mí cada ovación vivida, tanto en el Vicente Calderón como en el Metropolitano.
Porque nunca será usted un jugador más. Es un ídolo, y será nuestra leyenda. Leyenda viva que llevamos y llevaremos siempre en nuestros corazones.
Ojalá y disfrute lo máximo posible con nosotros, que su futuro sea mejor de lo que pueda imaginar y… que nos volvamos a encontrar.
