El Leganés está a escasos puntos de certificar su permanencia un año más en La Liga Santander y certificar una temporada redonda
30 puntos en 26 partidos. Posición decimocuarta en el campeonato liguero. A priori sonará como una temporada normal y corriente. Sin más. Una campaña de un equipo de medio tabla con poco que ofrecer. Si has pensado eso, estas equivocado. Estos son los números del Leganés, un equipo que hace ya dos años lamieron por primera vez la dulce miel de jugar en La Liga Santander después de pasar por el pozo que es la Segunda B, y más tarde superar la dura guerra que es Segunda División. Dos ascensos seguidos, solo a la altura de los grandes.
Y aquí está el Leganés, que solo lleva dos temporadas y ya lo vemos como un habitual de La Liga. Aquí está el Leganés, a 36 puntos, 12 partidos, 12 finales de seguir soñando despiertos. Están cerca de conseguir el objetivo, muy cerca, de hecho, el equipo que marca el descenso, la Unión Deportiva Las Palmas, esta situada 11 puntos por debajo del conjunto madrileño. Colchón que puede permitir incluso el lujo de no verse obligado a sumar de tres en tres. Muy mal debería hacerlo los chicos de Garitano como para acabar en la zona peligrosa de la tabla.
Pero no está todo hecho. Quedan partidos contra rivales muy complicados en Butarque, como Sevilla o Valencia, y contra rivales directos en la lucha de la permanencia, Málaga, Deportivo o Levante. También tiene que visitar feudos muy complicados como el Camp Nou, Anoeta o un Santiago Bernabéu con sed de venganza tras la eliminación de Copa. ¡Y que Copa!. El año del Leganés no está siendo bueno solo porque a 1 de marzo parece estar descartado de todas las quinielas como posible descendido, sino porque una eliminatoria brillante ante el Real Madrid, ha colocado a el conjunto pepinero en el mapa, alcanzando unas semifinales coperas por primera vez en la historia de la entidad.
Los jugadores concentrados en la charla motivacional antes del enfrentamiento con el Atlético de Madrid. (Fuente: @CDLeganes)
Vencer al Málaga este sábado 3 de marzo hundiría al conjunto andaluz, además de ser un gran refuerzo positivo para un Leganés que contando todas las competiciones lleva ocho partidos sin ganar.
El modelo de juego, el propio club, la humanidad de los jugadores y directivos, incluso su actividad en las redes, ha hecho que todos estemos tensando la cuerda junto al Leganés para que acierte a la diana y poder seguir soñando un año más con no dejar de probar esa dulce miel que es la Primera División.
