Reseñamos La Visión, la multipremiada obra de Tom King y Gabriel Hernández Walta que en España ha editado Panini
Tom King, guionista de algunos títulos de la editorial norteamericana DC como The Omega Men o The Sheriff of Babylon, dio el salto a Marvel para ocuparse de una historia que modernizase al personaje de Visión, el sintezoide de los Vengadores popularizado por su versión cinematográfica, encarnada por Paul Bettany.
Para emprender este reto, King se acompañó del español Gabriel Hernández Walta a los lápices y de Jordie Bellaire al color. Entre los tres lograron crear no solamente una interesante historia para un personaje que llevaba muchos años en la trastienda de Marvel, sino uno de los grandes éxitos del cómic de superhéroes de 2016, hasta tal punto que sigue cosechando premios (buena prueba de ello son sus reconocimientos, por ejemplo, en los Premios de la Crítica otorgados en las Jornadas Internacionales de Cómic de Avilés).
El enfoque con el que abordaron la recuperación del personaje se dirigió hacia una dinámica alejada de las habituales historias de superhéroes. King planteó al personaje desde una perspectiva humana: Visión, un androide sintetizado artificialmente (un sintezoide), quiere llevar una vida normal y corriente. Y ¿qué hay más normal y corriente que la vida familiar en una zona residencial en los suburbios?
Así pues, la historia nos presenta a Visión, su mujer, NOMBRE, y sus hijos, NOMBRE Y NOMBRE, una familia que acaba de mudarse a una casita con jardín en un típico barrio residencial, con vecinos que les visitan para darles la bienvenida a la comunidad. El trabajo de Visión como Vengador, al servicio del gobierno, se equipara en cierto modo al de un funcionario o ejecutivo sometido a una rutina relativamente estable, mientras MUJER cuida del hogar y sus hijos deben adaptarse al instituto y hacer frente a las burlas de sus compañeros por ser diferentes.
En definitiva, una historia muy cotidiana que se complicará con la aparición de un enemigo que alterará por completo esta fachada de estabilidad y normalidad que los Visión se esfuerzan por mantener.
Merece la pena destacar el profundo trasfondo filosófico que impregna la vida cotidiana de los Visión. Basados en una inteligencia racional, sus esfuerzos por adaptarse a la vida humana ponen de manifiesto algunos mecanismos mentales de este proceso de adaptación. Al comprender las cosas, hasta las más nimias, con un pensamiento regido por una lógica diferente, se evidencian las motivaciones y propósitos de algunas actitudes humanas, ofreciendo a la obra una nueva dimensión. Aunque, sin duda alguna, dentro de esta dicotomía existe un aspecto especialmente llamativo, y es la propia humanidad que se desprende del esfuerzo ingente que la familia Visión lleva a cabo para integrarse.
Sin embargo, esta profundidad filosófica no eclipsa en absoluto el verdadero espíritu del cómic y del personaje, que no deja de ser una historia a medio camino entre la vida cotidiana y el thriller de acción, en la línea de lo que La casa de las ideas nos tiene acostumbrados.
Los dos tomos que componen La Visión (Visiones del futuro y Poco mejor que una bestia) demuestran una vez más las muchas dimensiones que puede adoptar el género superheroico, y forman una historia que gustará tanto a los lectores más selectos como a los aficionados al sello de Marvel.
