Reseñamos Cazafantasmas. El hombre en el espejo, el primer tomo de la serie regular de Cazafantasmas, que publica Fandogamia
Allá por octubre tuvimos ocasión de hacernos eco del crossover Cazafantasmas – Tortugas Ninja, pero todavía no habíamos hablado del primer volumen de la serie regular, que publica Fandogamia.
Cazafantasmas iba a ser uno de los grandes títulos de Fandogamia para 2017, y aunque los lanzamientos y anuncios realizados durante el otoño han podido hacer perder cierta perspectiva sobre ello, posiblemente también se trate del punto de inflexión de la editorial en el ascenso meteórico que ha protagonizado estos últimos meses.
De hecho, Cazafantasmas fue uno de los dos títulos elegidos por Fandogamia para su participación en el Día del Cómic Gratis. El anticipo sabía a poco, pero no tardó a llegar El hombre en el espejo, el primer arco argumental de esta serie regular.
La historia se sitúa poco después de la segunda película de Cazafantasmas. El equipo, formado por los parapsicólogos Peter Venkman, Ray Stantz y Egon Spengler, y el cuarto miembro, Winston Zeddemore, goza de cierta popularidad en Nueva York, hasta el punto de que el Ayuntamiento cuenta con ellos como servicio oficial en el campo paranormal. No obstante, su éxito también les ha generado ciertos enemigos, lo que abrirá de par en par la puerta a que algunos demonios campen a sus anchas por la ciudad.
Hundiendo sus raíces en el bagaje cinematográfico de la franquicia, el gran villano de este tomo es el demonio Gozer, que anuncia su segunda venida para completar su propósito destructivo frustrado en la primera película. Así, Erik Burnham, su guionista, elabora una historia con una relación lo bastante fuerte con la película original como para atraer la atención de los fans de la misma, pero a la vez logra que se trate de una historia lo bastante autónoma como para que funcione con nuevos lectores sin necesidad de un gran conocimiento previo (aunque unas mínimas nociones sí son necesarias, a un nivel de cultura general).
La historia deriva en una aventura muy ágil y entretenida, que derrocha fantasía especialmente en los diseños de las criaturas paranormales que pueblan la ciudad de Nueva York. Buena parte del mérito en este sentido recae sobre el colorista, Luis Antonio Delgado, y sobre todo del dibujante, Dan Schoening.
En este sentido, es un interesante punto a favor la inclusión de unas páginas de bocetos con diseños y el proceso de creación de estos fantasmas, así como anotaciones de los implicados. El volumen se completa además con una galería de portadas alternativas, con algunas ilustraciones verdaderamente interesantes.
Sin duda alguna, una serie a la que prestarle atención, tanto para los fans de la saga como para aquellos que no tienen una especial implicación emocional con Cazafantasmas.
