Reseñamos el tercer volumen de Leñadoras, Todas a una, que edita Sapristi Cómic. ¿A qué nuevas aventuras se enfrentarán nuestras campistas favoritas?
Su llegada fue discreta, pero las Leñadoras se ganaron nuestros corazones desde la publicación de ¡Cuidado con el Gatete Sagrado! el pasado año, de la mano de Sapristi Cómic. Y, casi sin darnos cuenta, ya van por el tercer volumen.
En Todas a una, las jóvenes del Campamento Leñadoras siguen descubriendo todas las cosas extrañas que ocurren a su alrededor. Los misterios sobrenaturales se entrelazan y se interconectan, mientras las chicas siguen su propio camino de iniciación y aprendizaje. El campamento se descubre como un lugar mucho más oscuro y peligroso de lo que parecía a simple vista, y la situación está lejos de cambiar.
Todas a una comienza con un flashback al primer día del campamento para mostrarnos cómo se conoció el grupo de la cabaña Roanoke y ofrecernos algunas pinceladas de las circunstancias y el origen de Jo, April, Mal, Molly y Ripley.
A continuación, el tomo incluye dos historias. En la primera, las chicas conocen a les sirenes que habitan el lago, haciendo que April se entusiasme más de la cuenta y ponga en riesgo el espectáculo que han preparado Ripley y Pompitas. En la segunda, las chicas de la cabaña Roanoke conocerán a una nueva monitora del campamento, Karen Sietemares.
Las aventuras de Leñadoras siguen siendo tan positivas y cargadas de buen rollo como siempre. Abrir cada tomo supone sumergirse en una burbuja de bondad, un espacio seguro que se recorre de principio a fin con una reconfortante sensación de esperanza.
Además, Leñadoras es una lectura idónea para los meses estivales. Un viaje al campamento y una vuelta a la niñez de la mano de Noelle Stevenson, Shannon Watters, Kat Leyh, las dibujantes Brooke Allen y Carolyn Nowak, la colorista Maarta Laiho y la rotulista Aubrey Aeiese.