Fran López Castillo acaba de publicar su primera novela, Perdona, ¿tienes fuego?
Fran nació en La Solana y está graduado en Administración y Dirección de Empresas.
TimeJust: Has publicado tu primer libro, ¿qué ha supuesto para ti este hecho?
Fran López: Lo ha supuesto todo. Me ha cambiado la vida. Ahora, para la gente que me rodea, soy Fran el escritor, y es algo que me llena de orgullo. Mentiría si dijese que es lo que sueño desde pequeño, porque, aunque es cierto que he escrito desde siempre, nunca había pensado o querido ser escritor. Quizá eso es la clave de que lo haya conseguido. Desde que me abrí el blog y empecé a subir a las redes sociales mis textos y mis cosas siempre lo he hecho porque es algo que me gusta. Sin buscar conseguir nada a cambio.
TJ: ¿Cómo ha sido el proceso de edición y publicación de tu libro?
FL: La verdad que sencillo, por raro que suene. Desde el primer momento tenía claro que quería autopublicar. No me he peleado con ninguna editorial ni nada por el estilo. Quería hacer algo único, un libro en el que todo estuviera bajo mi control y decisión, sin tener que deberle nada a nadie o necesitar la autorización de terceros. Y mi editorial, Círculo Rojo, me lo ofrecía. Busqué en Google “autoeditar” y, tras estudiar varias, comprobé que era, con diferencia, la que más se ajustaba a mí.
No me puedo quejar del proceso de edición y publicación porque fue fácil hasta conseguir que un autor tan grande como es Defreds me escribiese el prólogo. Tan sencillo como que se juntaron una muy buena persona y un chico que se atrevió a preguntarle si quería ayudarle un poco en su sueño.
TJ: ¿Con qué tipo de dificultades te has encontrado para poder editar el libro?
Sobre todo el proceso de maquetación, ya que me ha retrasado más de un mes en mis estimaciones de fecha de publicación (no llegué a las navidades, que era mi objetivo, sino que se publicó el 18 de enero de este mismo año). La novela tiene algo que la hace muy especial y que no he visto en otros libros: recoge conversaciones de WhatsApp con sus bocadillos, los ticks, la hora… Eso hace que te metas mucho más en la historia, que la sientas más real, aunque claro, que los bocadillos quedaran realistas, tal y como yo quería, ha provocado que hayamos tardado más de la cuenta y haya tenido que salir algo más tarde.
TJ: Eres activo en Instagram, ¿crees que las redes sociales te han ayudado a darte más visibilidad y así poder llegar a publicar el libro?
FL: Por supuesto. Yo, ahora no tanto al tener mi novela, siempre he tenido el perfil de escritor de redes sociales. Si yo quería autopublicar desde el primer momento era porque contaba con que, durante estos más de tres años que llevo escribiendo en redes sociales, me he ido consiguiendo un público que quería mi novela.
De hecho, mi novela se la debo a ellos. Empezó siendo una historia que comencé a escribir en 2016 para aprender a escribir novelas. Un día dije por mis redes sociales que había escrito tres capítulos de una novela y que quien quisiera leerla solo tenía que darme su correo y se la enviaba encantado. Al principio la leían cuatro gatos, pero, con el tiempo, y según iba publicando capítulos, más y más gente me la pedía hasta que le hice un blog. Después seguí comprobando a través de las visitas que cada vez más gente la leía hasta que, en marzo de 2017 y tras publicar 20 capítulos, cerré el blog. Decidí pulirla y terminarla para publicarla en papel.
TJ: ¿Qué significa la escritura para ti?
FL: Todo. Yo ya no sé vivir sin escribir. Sin expresarme, sin desahogarme. Antes era el típico amigo que tenía que contarles a 37 personas, mínimo, que estaba enamorado, feliz, enfadado, que le iba bien, mal… Ahora no. Ahora soy mucho más reservado porque no siento que necesite contarle mis cosas a nadie. Solo escribo. En el papel canalizo lo bueno y lo malo de mi vida. Escribir, para mí, es como ir al psicólogo.
TJ: ¿Tienes algún escritor como referencia?
FL: Para mí hay tres escritores que, sin ninguna duda, han influido en mí. Todo empezó con Manel Lourerio, autor de, entre otros libros, la trilogía Apocalipsis Z. Soy muy fanático de la temática zombie y, gracias a él, en 2014, le cogí el gusto a la lectura. Su estilo crudo, directo, capaz de expresar lo justo para que te lo imagines, pero sin pasarse de detalles, me parece brillante. Y eso que creo que también me caracteriza, o al menos lo intento, lo he aprendido leyéndole a él.
Por otro lado, Defreds, por supuesto. Creo que todos los escritores de redes sociales bebemos un poco de él y de su capacidad para recoger en textos pequeños y frases cortas cosas que todos hemos sentido. Es capaz de despertar en nosotros un “joder, que razón tiene” tras leerlo. Por eso triunfa tanto. Tiene un don.
Por último, Albert Espinosa, alguien que, sencillamente, tras leerle te cambia la vida. Ve cosas que los demás no ven y las escribe en novelas para que nos demos cuenta de ello. Es alguien que nos abre los ojos a lo que verdaderamente es importante en la vida. Supongo, o quiero pensar, que soy una mezcla de los tres con mi estilo propio.
TJ: ¿Qué consejos darías a una persona que quiera publicar su libro?
FL: Que no escriban siguiendo estructuras argumentales de series o libros que hayan leído. No caer en los tópicos. Que no se obsesionen con hacer la mejor novela de la historia o con alcanzar el éxito. No intentarlo si no les gusta de verdad. Escribir un libro no va de eso en mi opinión. Hay que disfrutar, dejarse llevar. Escribir sobre algo que de verdad nos guste. Hay que hacer todo lo anterior sin ningún tipo de expectativa, sin esperar nada a cambio. Son muchas horas, muchos esfuerzos y sacrificios, y si no te gusta, si no amas lo que estás haciendo, vas a perder el tiempo. Publicar un libro está genial, pero es un camino lleno de frustraciones, estrés y enfados.
TJ: ¿Estás trabajando en nuevos proyectos?
FL: La verdad que ahora mismo estoy inmerso en la promoción de Perdona, ¿tienes fuego?, aunque pronto empezaré con la próxima novela. Tengo varias ideas y admito que no sé por cual optar.
Fran nos ha acercado a su pasión por la escritura gracias a su novela Perdona, ¿tienes fuego?.