Tras adelantarnos a los acontecimientos con 3 capítulos de esta historia: Malamente, Pienso en tu mirá y Di mi nombre llegó El Mal Querer, su último álbum de estudio, y con ello toda una revelación tanto de sonidos como de su historia
Rosalía ha ido deshojando poco a poco lo que se ha convertido en el libro más escuchado en los últimos días. El Mal Querer ha llegado revolucionando estereotipos, creando un ambiente novedoso, incapaz de tener hasta ahora cabida en el panorama musical actual, ¿pero acaso la música entiende de reglas?
“El Mal querer va sobre un amor oscuro”, definía la propia Rosalía en una entrevista concedida a Europa Press. Un álbum y una artista que han sabido capturar la esencia de estilos musicales como el flamenco, el trap o la música ambiental y así fusionarlos para crear lo que hoy muchos denominan como “El fenómeno Rosalía”.
El Mal Querer es un álbum conceptual, algo muy específico, una narrativa que hila todas las canciones para contar una historia. Concretamente es la historia del libro El Román de Flamenca cuyo autor anónimo publicó en el s.XIII. “Andaba dándole vueltas al tema y entonces él me habló de El Román de Flamenca, que cuenta la historia de una mujer que se casó con un hombre que la aprisionó por celos. Con esa coincidencia me explotó la cabeza y supe que tenía que ir por ahí” explicó Rosalía.
Un disco compuesto por 11 canciones que no entiende del modo aleatorio, pues cumple un orden al estar estructurado por capítulos comenzando por el Capítulo 1: Augurio hasta el Capítulo 11: Poder (pasando por Boda, Celos, Disputa, Lamento, Clausura, Liturgia, Éxtasis, Concepción, Cordura y finalizando con Poder). Es por ello por lo que Rosalía insiste en que su álbum cuenta una historia que hay que escuchar de principio a fin.
La artista cree que la cultura no es propiedad de nadie y la libertad del artista debe ser infinita. Ella es su propia inspiración, siempre ha tenido las ideas muy claras y con El Mal Querer se dejó llevar por su intuición y su conocimiento musical, “yo tengo que buscar mi propio sonido, aunque me equivoque y tenga que seguir rebuscando. El flamenco ha sido mi escuela por decisión propia y seguiré estudiándolo en profundidad, pero hay otras músicas que forman parte de mí y quiero incluirlas”.
Apostar por crear nuevas melodías era la idea principal de Rosalía y esta repercusión para ella era impensable: Rosalía ha llegado para quedarse.