Andrés Dos Leyes es el escritor de No me pidas que me queme
TimeJust: Has publicado tu primer libro, ¿qué ha supuesto para ti este hecho?
Andrés Dos Leyes: La materialización de un sueño. Este libro es como un hijo/a que ha visto la luz tras muchos meses de esfuerzo y dedicación. Hace ya 3 años que se me pasó por la cabeza crear un libro. Aún lo veía lejos, justo cuando comencé con un humilde blog que apenas tenía 50 seguidores/as. Pero al fin ha llegado. Es un libro que no te deja indiferente.
TJ: ¿Cómo ha sido el proceso de edición y publicación de tu libro?
ADL: Totalmente alternativo, distinto. He contado con la ayuda de Jenny Benito, quien ha elaborado la portada, el diseño, las ilustraciones y la maquetación. Todas las decisiones han sido tomadas de forma conjunta. Así me he asegurado de que el libro es tal cual quería. Realmente, ella ha hecho el trabajo entero de una editorial y el resultado es fantástico, nada que envidiar a otros libros. La publicación ha sido muy sencilla, ya que por el momento todos los libros los distribuyo yo, ya sea de forma presencial o realizando envíos a cualquier lugar del mundo.
TJ: ¿Con qué tipo de dificultades te has encontrado para poder editar el libro?
ADL: Con dudas, muchas dudas. De si añadir un detalle por aquí, otro por allá y sobre todo el factor tiempo. No es lo mismo un proceso que se hace a través de un grupo de 5-10 personas en una oficina que hacerlo entre 2 y en medio del caos que es el día a día. A eso le tienes que añadir los trámites que siempre se han de hacer a la hora de crear un libro (registro, depósito legal, ISBN). Todo va mucho más despacio, a fuego lento. Pero también es cierto que el proceso ha sido precioso y la ilusión nos desbordaba.
TJ: Eres activo en Instagram, ¿crees que las redes sociales te han ayudado a darte más visibilidad y así poder llegar a publicar el libro?
ADL: Sí, por supuesto, poco a poco gracias a las redes puedo llegar a más personas a pesar de que cuento con un factor extra que a veces juega a mi favor y otras en mi contra: crear un contenido distinto. Mi Instagram no tiene ningún tipo de orden, hay espacio para la poesía, para vídeos haciendo rap, para fotografías sin sentido, para directos improvisados, para versionar canciones famosas cambiando el mensaje… Vamos, que hago y deshago a mi antojo. Algunas personas quizá puedan pensar “pero qué narices hace este tipo” y eso me encanta.
No soy nada estético en el sentido de tener las redes sociales súper bonitas y ordenadas. Me gusta el estilo libre e improvisar, lo que hace que nazca al momento. Tampoco descarto cambios en un futuro. No lo sé ni yo. Aunque el tema de las redes es mucho más complejo. Algoritmos, interacción, visibilidad y muchos otros factores a tener en cuenta que afectan en las publicaciones y a la hora de darte a conocer más.
TJ: ¿Qué significa la escritura para ti?
ADL: No concibo la vida sin escribir. Para mí la escritura supone la liberación de mis demonios internos, la creación de un mundo de infinitas posibilidades y laberintos. Me ha salvado de una muerte en vida, podría decir. Ya desde los 12 años, que escribía y escribía en el colegio. Lo necesitaba, lo necesito y lo necesitaré. Bueno, la escritura y el rap. Estoy escribiendo estas respuestas mientras tengo un bombo clap de fondo. De hecho, puedes leer una gran parte de mis textos como si fueran una canción de rap y lo mismo sucede con el libro.
TJ: ¿Tienes algún escritor como referencia?
ADL: He crecido con Rafael Lechowski, artista polifacético -ya sea poesía, rap-, con Sharif, con la escuela de Zaragoza que yo llamo, es decir, artistas de hip-hop con un nivel de letras espectacular y bastante exquisito. Muchas personas no los van a considerar escritores de referencia, pero me da igual. Reconozco que no soy el mejor lector, aunque sí un gran oyente, y el rap para mí es pura poesía, o al menos lo que yo he escuchado a lo largo de mi vida, y eso me ha servido mucho para escribir más y más.
TJ: ¿Qué consejos darías a una persona que quiera publicar su libro?
ADL: Si confía en su mensaje, adelante, que se lance y a por todas. Pero si el mensaje va a ser puramente comercial, para ganar dinero o fama, mejor que se guarde el libro en su casita. Que cada uno es libre de hacer lo que le parezca, pero es mi humilde opinión. Hay que lanzar mensajes llenos de vida, respeto y esperanza a las nuevas generaciones y en general a todas las personas.
TJ: ¿Estás trabajando en nuevos proyectos?
ADL: Sí y no, es decir, voy haciendo sobre la marcha. Ideas tengo muchas y espero poder llevarlas a cabo. Pienso salir a las calles a recitar poesía a pleno pulmón, como hace un buen amigo mío llamado Asier. Voy a recorrer todos los locales que pueda y no voy a parar. Lo que sea, pero mis letras no se van a quedar únicamente en mi mesita de noche. La voy a liar como sea porque tengo mensajes que ofrecer y nadie me va a parar.
