El mejor Real Madrid de lo que va de año arrolló a un Barcelona que mostró su peor versión en el Clásico del basket. Campazzo rozó el doble-doble y lideró a los merengues junto a Randolph. Por parte blaugrana, solo Heurtel trató de plantar cara en el Palau ante el eterno rival
Venía tocado moralmente el Real Madrid tras perder la final de la Copa del Rey, pero recuperando efectivos. El Barcelona Lassa llegaba eufórico tras la Copa, aunque tocado físicamente con tres bajas importantes (Oriola, Ribas y Sanders). Y lo físico se impuso a lo mental. El Madrid realizó una actuación impecable, y sin necesidad de tener al mejor Doncic en pista. Ni Pesic pudo hacer que el Barça ofreciera mayor resistencia en su peor campaña en Euroliga.
Ya nada más arrancar el encuentro se abrió brecha. Los blancos empezaron el partido con una marcha más y anotaron los primeros 9 puntos sin réplica. Heurtel (11 puntos y 6 asistencias para 16 de valoración) despertó a sus compañeros con dos canastas. Pero enseguida aparecería el genio argentino, Facundo Campazzo (11 puntos, 9 asistencias y 3 robos para 24 de valoración). Le acompañaría Jaycee Carroll (18 puntos, máximo anotador del partido), al que los años no parecen pasarle factura. La buena defensa del Real Madrid hizo que el Barcelona apenas anotara 4 canastas en juego. Si a eso se le suma la facilidad para anotar que encontraron los madrileños, tenemos el 13-30 del final del primer cuarto.
En el segundo cuarto los blaugranas trataron de reengancharse al partido, pero no tuvieron acierto en el tiro exterior. Un pobre 28% en triples lastraba a los locales, donde sólo Moerman anotaba con regularidad. También hizo acto de presencia otro que tiene cuerda para rato, el capitán madridista Felipe Reyes. Ya está a sólo un punto de ser el tercer máximo anotador de la Euroliga. El rey de dicho ránking, Juan Carlos Navarro, lideraría el mejor parcial culé del partido (7-0), buscando reducir diferencias. Pero otro triple y dos robos de Campazzo hicieron estéril dicho intento, dejando el Clásico visto para sentencia al descanso (35-52).
No hubo reacción culé
Tras el paso por vestuarios, nada cambió en el parqué del Palau Blaugrana. Ni el hecho de cometer tres faltas casi consecutivas hizo el cuarto más cuesta arriba al Real Madrid. La defensa intensa y el impresionante tino en el lanzamiento (46% en triples y 70% en tiros de 2) de los blancos seguían acrecentando las distancias. Si a eso le sumas 9 robos de balón y un +15 en los rebotes, con 14 de ellos ofensivos, lo raro es que no pierdas de paliza. Aunque tu mejor jugador vuelva a tener una noche gris como la tuvo Doncic (1/7 en tiros de campo).
El último cuarto fue un quiero y no puedo del FC Barcelona Lassa intentando maquillar el marcador. Todo ya estaba decidido, y el Real Madrid sólo buscó seguir sumando sensaciones positivas. Gustavo Ayón completó un regreso triunfal a la rotación efectiva (10 puntos y 8 rebotes para 16 de valoración). Y Anthony Randolph (16 puntos y 6 rebotes para 21 de valoración) fue el jugador más regular durante el tiempo que estuvo en pista. Al final, habría tiempo para la primera canasta de Edwin Jackson en Euroliga en su vuelta al club blaugrana. Incluso para un triple de Chasson Randle.
El Real Madrid continúa en la pugna tanto por mantener el cuarto lugar como aspirar al segundo puesto. Los dos próximos compromisos europeos se antojan decisivos para determinar las aspiraciones del conjunto blanco en esta fase regular. Por su parte, Pesic tiene trabajo a la hora de recordar la “intrascendencia” de esta derrota a la plantilla. La Euroliga ya había dejado de ser un objetivo antes de su llegada. El FC Barcelona Lassa tiene sus miras puestas en recuperar el trono de la Liga Endesa. Ese es el reto que tienen a día de hoy.
