Tras la derrota ante Inglaterra, España depende de sí misma para pasar a las Nations League Finals, con un partido decisivo ante Croacia el próximo mes de noviembre.
Desde que Luis Enrique tomase el mando de las Selección Española de fútbol, todo había salido de maravilla. El técnico asturiano arriesgó al formar un equipo que dejaba fuera a jugadores prácticamente intocables en “La Roja”, como Jordi Alba, Koke o Iago Aspas (aunque a los dos últimos los acabó recuperando). Sin embargo, la jugada le salió bien y en sus tres partidos no solo ganó sino que arrasó a los rivales, especialmente a Croacia, subcampeona del mundo que sucumbió en Elche por 6-0.
Después de ganar a Gales en un partido amistoso por 1-4 el pasado jueves, se esperaba que el encuentro de España ante Inglaterra este lunes fuera el de la consolidación. La selección nacional volvía a jugar en el Benito Villamarín 23 años después de su última visita, Sevilla se vestía de gala para recibir a Luis Enrique y los suyos, que se enfrentaban a una selección inglesa a la que ganó hace unas semanas, en el mítico estadio de Wembley, por 1-2.
Todo hacía presagiar una victoria de los españoles que podría ser incluso cómoda. Sin embargo, la historia fue muy diferente. La primera parte fue un desastre para España, que se fue al descanso con 3 goles en contra por culpa de unos inspirados Raheem Sterling y Marcus Rashford, dirigidos por un Harry Kane que lo hizo todo bien.
En la segunda parte, el gol de Paco Alcácer, que volvió a hacer gala de su fantástico momento de forma, dio un giro a la situación. Por momentos incluso pareció que habría remontada y que los ingleses añadirían un nuevo episodio a su larga historia de decepciones. Pero no, el gol de Sergio Ramos llegó demasiado tarde y no fue suficiente. Al final Luis Enrique vivió su primera derrota como seleccionador de España y se nos planteó la siguiente pregunta: ¿y ahora qué?
Cómo funciona la UEFA Nations League
La Nations League es una competición nueva, que no tiene un funcionamiento especialmente sencillo o, al menos, no lo parece. Será cuestión de acostumbrarse a un campeonato cuyo principal objetivo es añadir competitividad a los enfrentamientos de selecciones entre los grandes eventos. No solo habrá menos amistosos, sino que los emparejamientos estarán más igualados. Adiós a esos partidos España-Luxemburgo en los que no hay nada en juego. Ahora tenemos la oportunidad de ver partidazos como es un España-Inglaterra en los que sí hay aunque sea un “poquito” en juego.
Hay quien no le está dando demasiada importancia a esta competición, puesto que es un trofeo nuevo que no ha tenido tiempo de ganar en prestigio, pero desde luego que la tiene. Y si no que le pregunten a Joachim Löw. Pese a ser el técnico que más ha ganado con la selección de Alemania, sus últimos resultados le colocan en la cuerda floja. Tras no haber sido capaz de pasar de la fase de grupos en Rusia 2018, la Nations League no está yendo mucho mejor: empezaron con empate ante Francia pero perdieron 3-0 ante Holanda y cayeron de nuevo este martes ante los franceses, pese a ir ganando 0-1 hasta el minuto 60 de partido. Muy mal lo tienen que hacer los holandeses en los dos partidos que les quedan, como para que finalmente no haya descenso de Alemania a la Liga B.
Fuente: Wikipedia/Thomas Holbach // CC BY-SA 3.0
El funcionamiento de la UEFA Nations League es una mezcla entre el sistema de ligas domésticas, como el que hay en España, con distintas categorías o divisiones, y las competiciones de baloncesto como la Liga ACB, que disputan una fase regular de donde salen los finalistas de los playoffs eliminatorios que deciden el campeón.
En la Nations League hay 4 “Divisiones”, llamadas Ligas. España juega en la Liga A, que es la de máxima categoría, y por debajo están la B, C y D. Los países de cada liga se han decidido según el ranking de cada uno. Pero a partir de este año, los componentes de cada División se deciden según el comportamiento de cada uno en la temporada anterior.
Cada liga está compuesta de varios grupos; los ganadores de cada uno ascienden de categoría, los últimos clasificados descienden. En el caso de la Liga A, como los ganadores de grupo no pueden ascender más, lo que habrá es una Final Four, una final a cuatro que enfrentará en semifinales a los primeros de grupo, y de ahí saldrá un último emparejamiento que decidirá quién es el campeón de la Nations League.
España, con sus dos victorias ante Inglaterra y Croacia, estaba muy bien encaminada para meterse en esa Final Four. La derrota del lunes genera dudas. Lo bueno es que los de Luis Enrique dependen de sí mismos. Si vencen a Croacia en Zagreb el próximo 15 de noviembre, se clasifican como primeros de grupo. De no ser así, habría que ver qué pasa el día 18, cuando vuelvan a jugar ingleses y croatas. Por suerte para España, Inglaterra no pasó del empate ante Croacia el pasado viernes, por lo que mantienen la ventaja pese a la derrota.
Clasificación para la Eurocopa 2020
Se está hablando mucho de las plazas que la Nations League concede para la Eurocopa, aunque no se está explicando bien del todo.
Además de esa Final Four de la Liga A, en cada liga se disputarán unos playoffs con los ganadores de cada grupo. De esos playoffs saldrán los 4 equipos que ocuparán esas plazas para la Eurocopa 2020 junto con los otros 20 países que conseguirán el pase en la fase de clasificación previa.
La cuestión es que para cuando se jueguen los playoffs de la Nations League, ya se sabrá quién está clasificado por el método tradicional. Si los ganadores de grupo ya tienen plaza, dejarán su sitio en los playoffs al equipo mejor clasificado tras él. Si hubiera existido la Nations League en 2016, es probable que Holanda, eliminada en la repesca de la fase de clasificación, no se hubiera quedado fuera de la Eurocopa de Francia.
